Se pierde una cantidad sorprendente de alimentos entre la cosecha y el mercado, pero no siempre es así. Jack Shaw explora innovaciones que aumentan la seguridad alimentaria, la rentabilidad y la sostenibilidad.
En todo el mundo, una parte importante de los alimentos cosechados no llega a los mercados, tiendas y supermercados y se pierde durante las cadenas de manipulación, procesamiento o distribución. Se trata de un gran desafío para la seguridad alimentaria mundial, pero hay esperanza en el horizonte.
A medida que avanza la tecnología, una ola de innovación poscosecha está creando sistemas de producción de alimentos más resilientes y eficientes.
Por qué es importante la pérdida de alimentos poscosecha
Cuando los alimentos cosechados se estropean, la oferta general disminuye, los precios se disparan y los ingresos de los agricultores disminuyen, especialmente en los países en desarrollo. Con el tiempo, los alimentos se vuelven menos accesibles y asequibles para las poblaciones vulnerables. La pérdida de alimentos frescos también puede tener un impacto negativo en la nutrición, ya que se desperdician los recursos utilizados en su producción, como el agua, la tierra y la energía.
En Europa y América del Norte, se estima que el 9,19 % de los alimentos cosechados se pierde durante la manipulación, almacenamiento, procesamiento, transporte y distribución. Para el sector alimentario y agrícola, esta pérdida es una fuente importante de emisiones de Alcance 3. Esto incluye las emisiones provenientes de la producción de bienes que no se consumen, el transporte de esos bienes y el metano liberado por la descomposición en los vertederos.
Para entender cómo mitigar esto, es importante rastrear el viaje de los alimentos desde el campo hasta la mesa y examinar las innovaciones en cada etapa.
Nuevas técnicas de conservación y almacenamiento.
La primera tarea importante es asegurarse de que los alimentos que coseche no se echen a perder rápidamente. Las innovaciones aquí abordan el almacenamiento y la tecnología avanzada para ayudar a prevenir el deterioro.
bolsas selladas y silos
El almacenamiento cerrado es una técnica muy eficaz para combatir los dos principales enemigos de los productos secos almacenados: las plagas y la humedad. Se trata de una solución de almacenamiento hermética en la que el propio grano consume el oxígeno restante. Esto priva a todo de oxígeno, incluidos los microorganismos aeróbicos como los insectos y el moho. Este proceso utiliza una biología única para fumigar eficazmente el producto y también evita la entrada de humedad en el aire.
El proceso no requiere productos químicos, lo que aumenta significativamente la sostenibilidad, lo que da como resultado alimentos más seguros, menores costos de insumos y un producto que cumple con estrictos estándares orgánicos. También puede reducir las pérdidas de almacenamiento a menos del 1%, protegiendo directamente tanto los ingresos como la seguridad alimentaria. La tecnología es altamente escalable y abarca desde bolsas selladas de bajo costo para pequeños agricultores hasta silos sellados totalmente automatizados para operaciones comerciales a gran escala.
Almacenamiento en atmósfera controlada
Se trata de una evolución de alta tecnología del almacenamiento en frío, especialmente diseñada para productos perecederos de alto valor, como frutas y verduras. Al controlar la temperatura, la composición del gas y la humedad del aire en la sala de almacenamiento, creamos un estado de animación suspendida para el producto, lo que ralentiza drásticamente los procesos naturales de envejecimiento y maduración.
El almacenamiento en atmósfera controlada extiende enormemente la vida útil y mantiene el sabor, la firmeza y el valor nutricional, lo que exige un precio superior para este producto. Esta tecnología de producción de alimentos permite transportar productos sensibles como bayas, plátanos y aguacates a través de los océanos, abriendo mercados globales que de otro modo serían inaccesibles.
recubrimiento comestible
Las técnicas prometedoras incluyen el uso de materiales naturales como almidón, quitosano de mariscos, suero, soja y cera para crear una segunda piel invisible y ultrafina alrededor de los alimentos frescos. Esto le da a cada producto su propia atmósfera controlada, lo que ralentiza el metabolismo y la maduración de la fruta. También previene la deshidratación, las arrugas y la pérdida de peso de los productos agrícolas, e inhibe el crecimiento microbiano, especialmente cuando el recubrimiento está impregnado de agentes antibacterianos naturales como la canela y el tomillo.
Esta vida útil prolongada se traduce directamente en una reducción del desperdicio de alimentos y de la pérdida de ingresos. También reduce la necesidad de envases de plástico de un solo uso, lo que ayuda a las empresas a cumplir sus objetivos de Alcance 3 y de reducción de plástico. Los recubrimientos comestibles también atraen a los consumidores preocupados por el medio ambiente. Conserva su sabor, dureza y color, lo que le permite mantener su precio superior.
Avances en el procesamiento inteligente de alimentos
Después de almacenar y conservar inicialmente los alimentos cosechados, la siguiente pregunta es cómo procesarlos para que duren más o para agregarles valor. Las técnicas de procesamiento inteligentes pueden transformar materias primas perecederas en productos estables y con valor agregado que también sean más fáciles de transportar y almacenar.
liofilizar
La liofilización no es un concepto nuevo en la fabricación de alimentos, pero está evolucionando hacia algo más inteligente. Hasta ahora, esta tecnología consumía grandes cantidades de energía y tenía un gran impacto medioambiental. Las nuevas innovaciones utilizan energía de microondas o infrarroja para reducir el tiempo de secado. Esto reduce los costos y permite que los productos se muevan a lo largo de la cadena más rápidamente. Cuando se combina con fuentes de energía verdes o sistemas de recuperación de calor, el proceso se vuelve más sostenible y rentable.
La liofilización también permite la creación de productos duraderos y de alto valor, como café instantáneo, comida para astronautas, raciones militares y bocadillos de frutas, lo que previene eficazmente el desperdicio y aumenta el valor económico.
Innovación poscosecha en la logística de la cadena de suministro
Ahora que los alimentos se cosechan, almacenan, conservan y, opcionalmente, procesan, el problema final es cómo llevarlos de forma segura a los estantes de las tiendas. El viaje de la granja a la mesa es un punto crítico de falla en la cadena de suministro. Los daños físicos durante el transporte son una de las principales causas de desperdicio de alimentos, especialmente de productos delicados.
Las soluciones automatizadas de final de línea, como las máquinas flejadoras avanzadas, están revolucionando la seguridad del equipaje. Al aplicar una tensión consistente y precisa, estos sistemas evitan aplastamientos y magulladuras comunes al manejo manual. Esto garantiza la estabilidad de la carga durante el transporte y reduce significativamente el deterioro y el desperdicio. Las máquinas automatizadas normalmente pueden procesar hasta 70 palés por hora, lo que aumenta la eficiencia y minimiza el tiempo que los productos pasan fuera de la cadena de frío.
Otras innovaciones logísticas incluyen el monitoreo de la cadena de frío y la optimización de rutas por GPS para garantizar que los productos viajen la distancia más corta hasta los minoristas y lleguen en condiciones más óptimas.
El futuro está impulsado por los datos
Más allá de estas innovaciones en el proceso de la granja a la mesa, las innovaciones poscosecha en general avanzan constantemente hacia avances basados en datos. Los sensores de IoT y blockchain están creando una cadena de suministro transparente y receptiva. El análisis de datos puede predecir los puntos críticos de deterioro, optimizar la gestión de inventario y mejorar la trazabilidad.
La investigación sobre el uso de gemelos digitales en la cadena de frío es quizás una de las innovaciones en curso más importantes que aún se encuentra en la etapa de prototipo. Esto combina datos de IoT existentes con IA predictiva para crear una réplica virtual de su envío, lo que permite un control de calidad dinámico y evita roturas antes de que ocurran.
Aprovechar la IA para mejorar la seguridad alimentaria es un proceso continuo. Algunas de estas aplicaciones ya se están adoptando ampliamente, desde la predicción de tiempos óptimos de cosecha y la automatización de la planificación de rutas logísticas hasta la clasificación automatizada de productos impulsada por inteligencia artificial. Sin embargo, persisten obstáculos importantes para una adopción más amplia, incluidos los costos iniciales, los problemas de conectividad y las preocupaciones sobre la privacidad. Si se pueden abordar estas preocupaciones, las soluciones basadas en datos podrían acelerarse rápidamente.
Innovación para un mañana con seguridad alimentaria
Las innovaciones poscosecha están creando sistemas de producción de alimentos más inteligentes y resilientes. Desde el almacenamiento sellado hasta la logística impulsada por IA, estas tecnologías permitirán que una mayor parte de la cosecha llegue al sector minorista. Esto fortalece la seguridad alimentaria de las poblaciones vulnerables, mejora la rentabilidad para los agricultores y reduce la huella ambiental de la industria.
El viaje de la granja a la mesa se está transformando en un camino eficiente, sustentable y basado en datos, lo que demuestra un compromiso claro con un futuro con seguridad alimentaria en el que tanto las personas como el planeta puedan prosperar.
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