El lago Holloman, un lago desértico aparentemente tranquilo al oeste de Alamogordo, Nuevo México, se revela como un punto de acceso ambiental para la contaminación de las PFA.
Un estudio exhaustivo realizado por investigadores del Museo de Biología del Sur de la Universidad de Nuevo México (MSB) encontró que el lago fue identificado como el epicentro de una crisis ecológica que pudo haber comenzado hace más de 30 años.
El estudio se basa en los hallazgos iniciales de 2021, y registra niveles sin precedentes y niveles de compuestos sintéticos conocidos como sustancias de polifluoroalquilo (PFA) – productos químicos eternos, en casi todos los componentes del ecosistema del lago.
Estos productos químicos son conocidos por su sostenibilidad en el medio ambiente y por sus posibles riesgos para la salud tanto para humanos como para animales.
La concentración de PFA más alta jamás registrada
Los investigadores realizaron pruebas extensas en una amplia gama de muestras ambientales, que incluyen agua del lago, sedimentos, suelo, algas, plantas, peces, aves, reptiles y mamíferos. Los hallazgos son asombrosos:
El hígado de rata canguro contenía 120,000 ng/g de PFA. Es más de 10,000 veces el límite de agua potable de la EPA. Una muestra de planta registró la concentración de PFA más alta jamás registrada en la vegetación. Lakewaters probó PFA mejor que las aguas registradas anteriormente.
Se cree que estas concentraciones extremas se atribuyen al uso histórico de las espumas de formación de membrana acuosa que contiene PFA (AFFF) en las instalaciones militares cercanas, particularmente la Base de la Fuerza Aérea Holloman.
La contaminación de las PFA está creciendo a través del lago
El lago Holloman en sí está altamente contaminado, pero los investigadores han confirmado que la huella tóxica se extiende mucho más allá de la costa.
De hecho, los niveles de PFA del suelo más altos se detectaron aguas abajo del lago en Playa Swamps que se extienden hacia el Parque Nacional White Sands.
El flujo histórico de agua del lago parece transportar contaminantes a través de este vasto sistema de playa. Este es un hábitat importante para las aves migratorias durante las lluvias estacionales.
La movilidad de los animales y el agua en toda la región plantea preocupaciones de que la contaminación por PFA podría volverse mucho más extendida de lo que se prevé originalmente.
Instituto de Investigación Natural para la Investigación de PFAS
Con una combinación única de hidrología del desierto, suelo de yeso y altas densidades de vida silvestre, Holloman Lake ofrece a los investigadores una oportunidad inusual para estudiar el comportamiento ambiental de los PFA en condiciones del mundo real.
Este estudio se centra en patrones consistentes con modelos de laboratorio, como la longitud de las moléculas de PFAS y cómo la presencia de minerales como sales y arcillas afecta el transporte y la acumulación.
Esto hará que el lago Holloman sea un «laboratorio natural» para comprender cómo los compuestos de PFA se mueven a través de los ecosistemas, proporcionando información valiosa para ayudar a informar las políticas nacionales con respecto a la contaminación química.
Riesgos para la vida silvestre y los humanos
La contaminación presenta un riesgo claro para la vida silvestre. Los investigadores descubrieron un pollito mortal cerca del nido en el nivel de PFA más alto registrado en las aves, lo que generó preocupaciones sobre la toxicidad reproductiva y el impacto a largo plazo en las especies. Las especies sensibles como Snowy Poover pueden estar particularmente en riesgo.
Sin embargo, la amenaza no se detiene con la vida silvestre. El lago una vez estuvo abierto a la caza pública, pero es visitado por miles de otros animales de caza como aves acuáticas y orix.
Usando PFA que puede bioacumular en los tejidos, la posibilidad de que la carne contaminada pueda ingresar a la cadena alimentaria plantea una gran preocupación por la salud humana.
De hecho, la División Ambiental de Nuevo México ha elevado una bandera roja sobre la posibilidad de contaminación por acuíferos y está trabajando con investigadores para monitorear los pozos de agua durante la extensión de la penetración de PFA.
Impacto en las aves y cazadores migratorios
Una de las preocupaciones más apremiantes es el papel de las aves migratorias. Estas aves contaminadas en el lago Holloman pueden llevar PFA a pantanos en Nuevo México y más allá.
Como parte de una evaluación de riesgos más amplia, los científicos de la Universidad de Nuevo México están trabajando actualmente con Hunter Local y el Ministerio de Caza y Pesca para rastrear los movimientos de aves y evaluar los riesgos de exposición en otros sitios.
Este estudio en evolución destaca cómo la contaminación local puede derramar externamente y amenazar los ecosistemas y comunidades más amplios mucho más allá de las fuentes.
Buscar monitoreo y reparaciones continuas
Los hallazgos en Holloman Lake destacan la urgente necesidad de esfuerzos de vigilancia ambiental y restauración a largo plazo en Nuevo México.
Como la contaminación por PFA se reconoce actualmente como un problema global, este estudio sirve como un recordatorio riguroso de los costos ocultos de los productos químicos industriales y la necesidad de un monitoreo ambiental más integral.
A medida que los científicos continúan desentrañando el alcance total de la contaminación, el lago Holloman se destaca como una advertencia y una fuente importante de conocimiento en la lucha contra la contaminación por PFA.
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